La legislación laboral suiza establece los derechos y obligaciones de empresarios y trabajadores. Los empresarios deben respetar los derechos de los empleados y tomar todas las medidas necesarias para proteger su integridad personal. También están obligados a proporcionar condiciones de trabajo justas y equitativas, junto con información clara y completa sobre las tareas asignadas, las responsabilidades, las horas de trabajo y la remuneración.
Los empleados, por su parte, deben realizar su trabajo con esmero, cumplir las normas de la empresa y cuidar el equipo y los bienes del empresario. Deben trabajar con diligencia y permanecer leales a la empresa, lo que incluye proteger los secretos comerciales (art. 321a CO). Los empleados tienen derecho a salarios justos, horarios de trabajo razonables, vacaciones anuales, seguro médico y planes de pensiones.
La salud y la seguridad en el trabajo son preocupaciones importantes tanto para los empresarios como para los trabajadores en Suiza. Los trabajadores tienen derecho a un entorno laboral seguro y saludable. Los empresarios deben aplicar medidas para prevenir los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, tal y como establece la Ley Federal del Seguro de Accidentes (LAA). Esto incluye evaluar los riesgos para la salud y la seguridad y adoptar las medidas preventivas adecuadas, como organizar el trabajo de forma que se minimicen los riesgos para la salud y la fatiga de los trabajadores (art. 6, apdo. 2 LTr). Los empresarios deben proporcionar equipos de protección individual (EPI) a los trabajadores expuestos a riesgos laborales, como los que realizan trabajos en la construcción o la industria.
Los trabajadores deben cooperar con los empresarios en la aplicación de las medidas de protección de la salud y ayudar a garantizar el cumplimiento de las normas de protección de la salud (Art. 6 párrafo 3 LTr). Los empresarios también deben proporcionar instrucciones claras sobre los procedimientos de emergencia en caso de accidente y garantizar que los empleados no se vean obligados a consumir alcohol u otras sustancias psicotrópicas en el trabajo, salvo en condiciones específicas definidas por el Consejo Federal (Art. 6 párr. 2bis LTr). Si los trabajadores consideran que las condiciones de trabajo son peligrosas, deben informar al empresario inmediatamente. Si el empresario no aborda la cuestión, los empleados pueden negarse a trabajar hasta que se corrijan las condiciones.
La formación profesional y la igualdad de oportunidades son aspectos importantes de la legislación laboral suiza, regulados por la Ley Federal de Formación Profesional (LFPr) y la Ley Federal de Igualdad de Género (LEg). La formación profesional es una piedra angular de la educación y el empleo en Suiza y es crucial para garantizar la igualdad de oportunidades. El sistema de formación dual permite a los aprendices recibir formación práctica en las empresas mientras asisten a cursos teóricos en las escuelas de formación profesional. Este sistema beneficia a las empresas, ya que les permite formar a sus empleados para que cumplan las normas de calidad a largo plazo.
Los empresarios deben proporcionar formación profesional a los empleados según sus capacidades y habilidades, y también ofrecer formación continua para ayudar a los empleados a mantener y mejorar sus competencias. La igualdad de oportunidades es un derecho fundamental en Suiza. La LEg obliga a los empresarios a tratar por igual a hombres y mujeres en materia de contratación, promoción, formación y remuneración. Para promover la igualdad de género en la formación profesional, se han introducido medidas como las cuotas para animar a las mujeres a entrar en campos tradicionalmente dominados por los hombres. Los empresarios deben cumplir los requisitos legales de igualdad de trato y aplicar políticas y procedimientos para promover la igualdad dentro de sus organizaciones.
La gestión de los recursos humanos es un área vital para las empresas en Suiza e incluye la gestión de los procedimientos disciplinarios. Estos procedimientos tienen por objeto resolver conflictos entre los empleados y la empresa, y pueden desencadenarse por infracciones o violaciones de las normas de la empresa. Los empresarios deben respetar los derechos de los empleados relativos a la integridad personal, el trato justo y la privacidad. Deben establecer procedimientos disciplinarios justos y equitativos, dando a los empleados la oportunidad de defenderse de las acusaciones. Las medidas disciplinarias deben ser proporcionales a la gravedad de la infracción e indicarse con claridad y precisión. Los empleados también deben ser informados de sus derechos y opciones de recurso en caso de acción disciplinaria.
En caso de conflicto laboral, se recomienda consultar a un abogado laboralista para obtener asistencia jurídica a medida. Así se garantiza la adecuada protección de los derechos e intereses de ambas partes, sobre todo teniendo en cuenta la necesidad de respetar plazos y requisitos legales específicos.
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